...generalmente los lunes por la tardecita, en la ciudad de San Francisco se reúne un grupo de personas a escribir y a motivarse a escribir, a fabricar bollitos de papel con misterios en su interior, a escribir, a leer, a escuchar, a hacer bollitos de papel, a escribir...

27 septiembre 2005

A mi maestro con cariño

Aparato: Intermegared
Personaje: Profesor de Educación Física
Lugar: En un puente
Acción: Celar

A mi maestro con cariño

Roberto “Ojota” Nai tenía celos. Veía como los años se le iban amontonado y comenzaban a pesarle sobre su espalda. Cincuenta años parecían ser un certificado de obsolescencia por estos tiempos. Era un clasicista. Un profesor chapado a la antigua. La tecnología lo estaba abrumando. Sin embargo se las arreglaba para convencer a los directivos del establecimiento educativo que la manera en que él enseñaba era la adecuada y no tan superficial como la que se pregonaba en la actualidad.
Pero un día llegó Miguel Morrudo, un nuevo profesor, joven, recién egresado de la Escuela Superior de Educación Física, Espiritual, Ética y Moral del Liceo Militar como Doctor Honor y Causa en el empleo de las nuevas tecnologías en la formación física de los nivel medios de Educación tal cual lo expresaba el título con que se había presentado.
Parecía venir a revolucionar la enseñanza. Y así fue. Miguel trajo como novedad la Intermegared que no era otra cosa que una red elástica y manuable, de última generación, que se adaptaba a las formas requeridas en cualquier deporte. Así esta Inermegared podía ser la red de un arco de fútbol, luego ser colocada en un aro de básquet y también utilizarla en disciplinas tales como voley, tenis, etc. Diseñada con una malla expandible de alta resistencia y otras especificaciones que no viene al caso detallar ahora.
Los directivos quedaron absortos y los alumnos también. Ni que decir de Roberto. Este nuevo profesor venía a patearle literalmente el tablero. Sabía que no podía competir con él y que pronto pedirían su renuncia. Roberto y su orgullo, no obstante pudieron más.. No aceptaba la idea de retirarse por la puerta de atrás. Planeaba dejarles una lección a sus alumnos: nada de vencedores ni vencidos.
Dejó una carta publicada en el periódico escolar en donde instaba a volver a las fuentes a la hora de educar a los alumnos, una especie de filosofía de la alpargata, según el título.
Lo encontraron vestido con el equipo deportivo (ese con el que impartía enseñanza) y el silbato en la mano, ese que siempre lo había acompañado en tantas clases memorables. Yacía en el pequeño hilo de agua que bordeaba la costanera. Se había arrojado del puente.

Leo

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